La Fuga Del Cuartel San Carlos. |
En los primeros años de la década de los 70, fueron encerrados muchos combatientes del Partido Bandera Roja, destinados a pagar condenas durante el periodo de la lucha armada, y el Cuartel San Carlos sería una de esas cárceles política, y uno de los últimos miembros de Bandera Roja que estuvo detenido en el Cuartel, hasta 1988, cuando fue indultado fue, Gabriel Puerta Aponte, su máximo líder para ese momento.
El 18 de enero de 1975, el Partido Bandera Roja organizó la fuga de 23 guerrilleros del Cuartel San Carlos en Caracas. recayendo la operación táctica de dicha fuga, en el Frente Guerrillero Antonio José de Sucre, (FAJS) brazo armado del Partido Bandera Roja, y dicha operación tuvo como nombre, la Operación Jesús Márquez Finol. y dicha fuga fue dirigida por Tito González Heredia, en donde se integraron algunos militantes de otras organizaciones, que tambien tenian sus militantes presos en el Cuartel San Carlos para esa fecha, burlaron la seguridad de la cárcel militar a través de un túnel diseñado por Héctor Vivas, un joven de 24 años, que había crecido entre la arquitectura y la lucha revolucionaria.
La fuga golpeó duro al estado represivo venezolano que se vio humillado en su bastión emblemático, considerado, para ese momento, como de máxima seguridad y fortaleza, y era el más seguro del país, dejando el operativo o la fuga, como un hito de la guerrilla de Venezuela.
Entre tantas e innumerables anécdotas y peripecias que rodearon a la construcción del túnel y a la fuga, se puede destacar lo que hicieron los presos de Bandera Roja, para que Vivas fuese trasladado del pabellón de arriba al de abajo donde se estaba cavando el hueco. Todo eso fue hecho por un sector de los presos de Bandera Roja. Tuvieron que buscar un argumento sólido que engañara a todos, inclusive a los propios compañeros. Fingieron una pelea entre Pedro Triana y Vivas durante una visita de familiares y a la vista del guardia.
Precisamente, un miércoles durante una visita se pararon en la reja por donde salían a recibir a los familiares y ante el carcelero se suscitó una discusión entre los dos.
Se dijeron de todo, se amenazaron, se ofendieron y hubo una tremenda pelea que obligó a pensar que la mejor solución era que se vaya Vivas, porque sino iba a persistir la tirantez, y como Vivas fingió también tener problemas familiares e inconvenientes económicos, la gente de Bandera Roja lo iba a ayudar trabajando la madera. Como Vivas sabía diseño, era necesario para el trabajo del pabellón, entonces todos decidieron que se vaya Vivas.
La fuga se produjo a través de un túnel de 50,70 metros excavado desde adentro hacia afuera, con un boquete de 80 centímetros de diámetro, los cuerpos de seguridad se vieron sorprendidos porque no encontraban la ubicación del túnel, ni las 50 toneladas de tierra que fueron excavadas.
El túnel fue construido en tiempo récord, diseñado por Héctor Vivas, entonces estudiante de arquitectura y joven luchador revolucionario, quien recuerda que comenzaron a construirse en agosto y terminaron en tres meses. “El enemigo nunca se enteró de nuestro túnel. En diciembre de 1974 intentamos fugarnos, lo habíamos planteado; pero finalmente, se dio en enero de 1975”
Esa fue una operación exitosa, que llevó mucho tiempo de preparación, combinada paralelamente con otras operaciones que se preparaban, para el rescate de los camaradas, de las garras del explotador y opresor de turno, con Tito González Heredia y los demás militantes de Bandera Roja, moviéndose por todos lados montando 2, operaciones paralelas, previendo que una de las dos fracasara, tal como ocurrió.
Al fracasar la del diciembre de 1974, todos los esfuerzos se volcaron en la segunda, operación preparatoria y definitiva, de la fuga del Cuartel San Carlos. Tito, por supuesto coordinando y dirigiendo todo estos asuntos. Fueron preparando con lujo de detalles, lo que después vino a ser una de las fugas más espectaculares de la historia revolucionaria donde actuó la sorpresa, el preciso momento (de la final de béisbol profesional Caracas – Magallanes).
Sincronización de los tiempos tanto de adentro como de afuera, definición y utilización correcta de los materiales necesarios para la fuga, la tenacidad y decisión de los militantes participantes en los diferentes eventos, el esfuerzo de día y de noche de los camaradas que sabían de la operación, de los que no sabían, pero sospechaban que algo grande vendría y de quienes cumpliendo diversas tareas no sabían del objetivo de estas, total secretismo, el trabajo de clandestinidad, el trabajo de vigilancia y de reconocimiento de los alrededores del Cuartel, en fin, todo esto fue crucial y vital, para que todo saliera según lo planificado.
El operativo comenzó en las primeras horas de la mañana, y consistía en la toma de las inmediaciones del Cuartel San Carlos, con intención de atacar en caso que fuera necesario, y toman la casa N°20-1, propiedad del músico Víctor Cuica, haciéndose pasar por funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar. Desde ahí lograron contactar con la excavación y apoyarla con taladro para romper el concreto, ya que en ese punto emergerían debajo de la tierra los 23 revolucionarios que escaparon a través de un túnel, y como ya les señalé antes al mismo tiempo en que se efectuaba un partido entre, Caracas y Magallanes, y el volumen de la radio ayudó a ocultar los ruidos.
Luego de tomada la casa, la angustia aumentaba puesto que los fugados no aparecían, hasta que en el segundo cuarto de la residencia comenzó a sentirse un ruido debajo del piso, utilizando estetoscopios, fueron ubicados y se empezó a romper el concreto, cuando de pronto aparecieron,
1*Emperatriz Guzmán Cordero (BR),
2*Carlos Efraín Betancourt (BR),
3*Pablo Hernández Parra (BR),
4*Pedro Rojas,(BR)
5*Carlos Araque Cárcamo, (BR)
6*Ramón Morales Rosis (PRV)
7*Asdrúbal Guzmán Cordero (BR),
8*Vicente Contreras Duque (BR),
9*Rafael Uzcategui (ahora del PPT),
10*Dimas Petti (PRV),
11*Francisco Parada (PRV),
12*Gabriel Puerta (BR),
13*Ali Torres (ahora DISIP),
14*Marcos Tulio Croque (ahora DISIP),
15*Quintín Moya (PRV),
16*Marilu Rojas (PRV),
17*Croquer Horace (BR);
18*Antonio Chang López (BR);
19*José Asdrúbal Guzmán Cordero (BR);
20*Marco Antonio Ludeña Arocha (BR);
21*Jesús Arnaldo Marrero Romero (BR) y otros.
Al salir de la casa del músico, los recién liberados fueron desalojados del lugar, y se fueron en varios carros con rumbos diferentes.
Al cabo de un tiempo los militantes del Partido Bandera Roja, se incorporaron a uno de los campamentos que tenía el Frente Guerrillero Antonio José de Sucre (FAJS) para garantizarles su seguridad, este campamento estaba ubicado en la cercanía de Cantaura, el mismo campamento donde se desarrolló la masacre de Cantaura años después, el 4 de Octubre de 1982.
El día después se desató una serie de allanamientos y detenciones, las embajadas fueron sitiadas, para impedir la solicitud de asilo político, ante esta espectacular huida los prófugos no se asilaron y mucho menos abandonaron el país, los máximos dirigentes de la guerrilla venezolana, unos fueron a las montañas y otros se incorporaron a la guerrilla rural o urbana, nunca se fueron de Venezuela, siguieron realizando su trabajo político en la clandestinidad.
Esa fue una acción revolucionaria planificada por militantes comunistas, la cual marca profundas diferencias con las acciones terroristas que otras organizaciones realizaban, porque nuestro objetivo no era ir premeditadamente a destruir, matar, crear terror, asustar, sino que tenía como objetivo liberar a nuestros presos políticos, y cómo estas acciones son de alta peligrosidad para los revolucionarios, pues tenemos que ir preparados para hechos dramáticos donde se puede perder la vida y a los otros les pueda pasar lo mismo.
Debido a la limpieza de la operación y al guiar humano que orienta a los revolucionarios, no hubo heridos ni muertos de ninguno de los dos bandos, tal como nosotros queríamos y esperábamos, fue una tarea de héroes que nunca se plantearon serlo, ni mucho menos pregonarlo para obtener prebendas y privilegios.
Fue una de esas tareas que permiten unir la diversidad en la práctica, sin tantos aspavientos de unidades concertadas, en donde también participó el pueblo no militante en ninguna organización, pero comprometidos con un cambio necesario, que casi nunca se logran por el espíritu de secta dominante en muchos grupos y por los criterios hegemonistas, de las organizaciones con mayor poder dentro de fórmulas unitarias.
Fue una sumatoria de camaradas revolucionarios de distintas organizaciones (PRV – FALN y Bandera Roja)