La captura de Tito
González Heredia
Tito González Heredia |
Eran las
cuatro y treinta de la tarde, de un jueves 17 de junio del año 1976, el tráfico
fluía, ya que el número de autos que circulaban por la Av. Rio de Janeiro, eran
escasos, el sol estaba en el ocaso de esa calurosa tarde en Caracas. un dodge
coronet se desplazaba por una intercesión buscando la avenida Rio de Janeiro,
dicho dodge era de color amarillo y tenia unas siglas en cada lado de las
puertas, se podía leer "DISIP" dentro del interior del auto viajaban
dos personas que por el auto que conducían eran dos agentes, de la Dirección de
los Servicios de Inteligencia y Prevención dichos agentes logran ver un auto
modelo Opel Manta color azul, con dirección al este que se desplaza a gran
velocidad, ellos reconocen de inmediato al conductor del Opel y deciden
seguirlo.
A bordo de un Opel Manta color azul y en
dirección a Petare viajaba un hombre delgado de frente amplia, cejas tupidas,
grandes ojos negros y labios pequeños coronados por unos curiosos bigotes en
forma de gancho. Su mirada cambiaba nerviosa del asfalto al espejo retrovisor y
examinaba de soslayo a las personas que se desplazaban en los autos vecinos.
Tenía toda la traza de un perseguido y efectivamente lo era: Se trataba nada
menos que de Tito González Heredia alias El Flaco, conocido comandante
guerrillero al que las autoridades buscaban desde hacía varios años.
De talante comúnmente impasible, su
nerviosismo de ese día se justificaba pues sabía que estaba violando las más
elementales normas de la actividad clandestina; manejaba él mismo un auto – sin
ninguna compañía – hacia una de las zonas más concurridas de la ciudad a plena
luz del día y en medio de una situación que no era la más propicia. Poco tiempo
atrás un grupo comando había ejecutado el rapto del estadounidense William
Frank Niehous, gerente de la Owens Illinois acusando a esta empresa de ser
tapadero de la CIA y Tito González Heredia figuraba en la lista de los más
buscados precisamente por ser especialista en secuestros.
De pronto desde una intersección apareció un
vehículo. A bordo iban dos agentes de la Dirección de los Servicios de
Inteligencia y Prevención (DISIP) y este, veterano como era en estas lides se
percató pronto del seguimiento; acelera el auto enfilándolo hacia la
urbanización El Llanito, los policías a su vez aumentan la marcha y al llegar a
la zona donde estaba el viejo puente de guerra de Baloa, el Opel entró con un
fuerte chirrido que llamó la atención de los transeúntes, entre ellos, a José
Luis Rodríguez funcionario de la Prefectura de Petare quien se paró a ver que
pasaba.
Tito, al ver que la patrulla que lo
persigue esta muy cerca y era cuestión de tiempo que lo alcanzara gira su Opel,
manta y encara de frente al dodge, y sacando una pistola, abre fuego contra el
conductor de la patrulla de la Disip, acto que toma de sorpresa a los dos
policías, y el conductor estrella el Dodge contra una pared momento que
aprovecha Tito para abandonar el Opel sin dejar de disparar y es cuando uno de
los agentes reacciona y esgrime una ametralladora y efectúa una ráfaga que
impacta en la humanidad del comandante Guerrillero e hiriendo en una pierna a
José Luis Rodríguez el funcionario de la prefectura.
El lugar es acordonado, los curiosos son
alejados por la policía y se procede al retiro inmediato de los cuerpos. Tanto
el comandante guerrillero como el funcionario de la prefectura son trasladados
al hospital Pérez de León y mientras todo esto sucede la noticia estalla como
una bomba en el seno de la insurgencia armada. ¡Cayó Tito González Heredia!
El Flaco o comandante Pablo como también
se le conocía nació el 4 de enero de 1940 en Barinas, sus estudios primarios y
secundarios los realizó en las ciudades de Guanare y Mérida; luego de graduarse
como Normalista se traslada a Caracas para estudiar economía en la Universidad
Central de Venezuela, carrera en la que se licencia en 1963. Fue militante de
la juventud de Acción Democrática a finales de los años 50 y al igual que otros
jóvenes descontentos se desliga de esa organización en abril de 1960 por
desacuerdos con la dirigencia nacional. Tito pasa a formar parte del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR) del que también se separa cuando este a fines
de los 60, se acoge a la política de pacificación del presidente Rafael
Caldera.
En los años 70 aparece junto a Gabriel
Puerta Aponte, Carlos Betancourt y Pablo Hernández Parra como dirigente del
Partido Bandera Roja. Para el momento en que cae abatido por la policía estaba
solicitado por el Tribunal Segundo Militar de Primera Instancia Permanente por
el delito de rebelión militar y se le había sindicado de ser el organizador de
varios secuestros; entre ellos el del industrial de la hojalata, Carlos
Domínguez Chávez, del banquero Enrique Dao y de los hermanos Molinos Palacios –
este último en 1974 –. Se presumía también que había planificado y ejecutado la
fuga de 23 presos políticos del cuartel San Carlos el 18 de enero de 1975.
Esa fuga y el secuestro de William Frank
Niehous, gerente de la Owens Illinois en febrero de 1976 habían desatado una
furiosa batida por parte de los órganos de seguridad del estado en contra de
los grupos subversivos en el país. Los allanamientos estaban a la orden del día
y a la cárcel iban a parar desde los miembros de la retaguardia de esas organizaciones
hasta dirigentes estudiantiles.
El mismo jueves 17 de junio trabajadores
de los medios de comunicación se dirigen a la sede de la DISIP, en busca de
información pero se topan con la actitud agresiva de los funcionarios.
Guillermo Simone de Lima reportero gráfico del diario Últimas Noticias, fue
golpeado al intentar tomar una foto del vehículo Opel en el que viajaba Tito
González Heredia y a Luis Hernández, camarógrafo de Radio Caracas Televisión le
arrebataron y dañaron la cámara mientras filmaba.
Luego de la agresión y de una larga espera
el Dr. Arístides Lander Flores, Director de la DISIP, improviso una corta rueda
de prensa en la que de manera bastante cautelosa reveló algunos detalles de la
captura. Al final prometió a los reporteros que los recibiría en su despacho al
día siguiente para ampliar la información cosa que nunca ocurrió. Por el
contrario a partir de ese momento la prensa solo manejó rumores y datos
sueltos. Se decía que se había localizado y puesto bajo custodia al propietario
del Opel Manta usado por Tito González y que se había detenido a Lídice Navas,
integrante del Comité Pro Defensa de los Derechos Humanos. Se hablaba de
detenciones de antiguos guerrilleros desmovilizados y se anunció de manera
extraoficial que se había logrado la captura de 5 altos jefes guerrilleros,
especie que resultó falsa.
Se especuló con la supuesta existencia de
documentos hallados en el vehículo en los que había nuevos datos sobre la
división que Bandera Roja había sufrido unos meses antes y en la que perdieron
el Frente Guerrillero. Corrió el rumor de que la guerrilla proponía un canje:
Tito González Heredia por William Frank Niehous. Finalmente el propio ministro
del interior Octavio Lepage, salió a desmentir esto y aprovechó para negar
categóricamente que el guerrillero capturado hubiera tenido participación en el
secuestro del industrial norteamericano. Como dato curioso, se dijo en aquella
ocasión que entre los documentos incautados estaba un plan de fuga de la cárcel
de la Pica, esta efectivamente se llevó a cabo un año después y marcó el
bautizo del naciente Frente Guerrillero Américo Silva, (FAS) brazo armado del
partido Bandera Roja.
Mientras tanto Tito González era operado en
el hospital Pérez de León pero los pronósticos médicos no eran muy alentadores,
un neurocirujano consultado expresó que de sobrevivir, el hombre quedaría
paralítico y con graves problemas cognitivos pues uno de los proyectiles había
ingresado al área del lenguaje y la memoria.
El 21 de junio Tito González Heredia fue
trasladado al Hospital Militar donde se le recluyó bajo fuerte medidas de
seguridad en la habitación 525 del piso 10 correspondiente a neurocirugía. Ese
mismo día Rosa González Heredia informó que su hermano experimentaba una leve
mejoría pero que no había recuperado el conocimiento.
Afuera la lista de detenidos se engrosaba
día por día, y se allanaban casas, fincas y centros educativos en Caracas, La
Guaira, Valencia, Maracaibo, Boconó y otras ciudades. Un alto funcionario de la
DISIP anunciaba que con la caída de este jefe subversivo el Partido Bandera
Roja quedaba prácticamente desmantelado, en realidad mucha agua habría de
correr todavía.
Finalmente el 24 de junio de 1976, luego de
ocho días de agonía fallece Tito González Heredia y este hecho desata una
diatriba interna en los organismos policiales pues la orden que se tenía para
ese tiempo era capturar con vida a los integrantes de los partidos
clandestinos; la prioridad era obtener la mayor cantidad de información posible
que pudiera conducir al paradero del industrial William Frank Niehous y pese a
que se sabía que Tito no había tenido participación directa en el secuestro tal
vez pudiera estar en conocimiento de algún dato importante.
Tito González fue velado por familiares y
amigos en la capilla del Hospital Militar e inhumado posteriormente en el
Cementerio del Este. Con la presencia de funcionarios de la DISIP, y del DIM.
*La lucha
por darle al pueblo de Venezuela una patria de progreso, equidad y justicia
social sigue vigente después de tantos años. Y hoy más que nunca ante este
régimen revisionista y neoliberal que ha robado y manipulado la historia a su
antojo y gusto para arroparse con las luchas y los sueños de los socialistas y
comunistas de Venezuela y el mundo.
VIVA EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO.
**Contáctanos infórmate y propaga. http://partidobanderarojav.blogspot.com/
Me gustaría saber mas sobre las actuaciones en vida de este revolucionario, para que se guarde en la memoria con quien debo contactar?por favor dónde estudio ? cuando se graduó? su familia ? están vivos aún los familiares cercanos ?
ResponderEliminar04142350658